El ojo del Príncipe y,o,El ojo de Polifemo.
"Apropósito de la exposición de..."En la escenografía teatral del barroco,la representación se establecía en la línea teórica que unía el centro de la escena con el palco del Príncipe,sólo en ella la imagen era creíble.Los espectadores debían reconstruirse hecho privilegiado.El poder era el único capaz de ver la historia en su verdadera dimensión,fuera de él,el espacio se distorsionaba,se fragmentaba,pero al mismo tiempo,sólo el público,podía observar la representación y su artificio.La mirada del Príncipe imponía el principio de realidad,pero su representación le ocultaba la distorsión que él,ejercía sobre ella.Mientras que el público intentaba comprender esa visión ideal del espectáculo,la mirada del Príncipe coincidía con el ojo de polifemo que atemorizaba,vigilaba y controlaba,desde una escala superior el escenario simbólico de la sociedad.
Desde las Meninas de Velázquez, realidad,artificio,público y monarca,se establecen en el territorio del conflicto.El espectador ocupa ambiguamente el lugar del Príncipe,pero en ese mismo instante el espectador se transforma en actor,y por lo tanto también,en el objetivamente y,o,a través de ella participamos en la historia.
Los actores,los artistas y el poder parecemos converger en un circulo mágico en el que cada uno indagamos sobre la visión de los otros.La línea central del espectáculo ha desaparecido y el lugar de la representación está cruzado,oblicuamente,por las líneas imaginarias de sus posibles reconstrucciones.nos coloquemos donde nos coloquemos siempre tendremos la sensación de estar situados en la periferia de los hechos.
En "Etan Donnés" de Marcel Duchamp,el lugar privilegiado de la mirada del Príncipe se restablece nuevamente,pero esta vez no frente al cuadro,sino en él mismo,en la puerta que oculta y abre la representación.Sobre ella queda la huella de la mirada.La pirámide se ha invertido,y en el cristal no se registran las imágenes de la representación ejemplar,sino la presencia especular,inquietante,del vértice que la hacía posible.Un punto hermético,un lugar teórico que mantiene la posibilidad misma del conocimiento.Quizá la visión del Príncipe es ya imposible,pero todavía persiste el ojo de Polifemo en los artificios que reconstruyen desde los medios tecnológicos,la visión iconográfica de nuestra cultura.Mientras que asumimos alternativamente el papel de espectadores y manipuladores,sólo esos dos puntos en el cristal o en el espejo,mantienen la inquietud que nos inpide asumir definitivamente ninguno de los dos papeles.
La exposición se establece dentro de esta misma imposibilidad.El espacio del cuadro y el espacio físico del observador forman parte del mismo proyecto.El observador como paseante configura el paisaje y el escenario de la representación.
Juan José Gomez Molina.
Texto del catálogo de la exposición de Jorge Llopis Jordá junto Rebeca Padín en el Antiguo Convento de Carmelitas.Cuenca.1991
Viajar
"Los dos intercambiarón miradas complices,pero no se dijeron nada el uno al otro.Cuando finalmente le habló el muchacho,Genet utilizó una mezcla de árabe,marroquí y tunecino.El muchacho rió. Genet señaló los zapatos gastados que llevaba y dijó:¿Cuánto costaría un par de zapatos nuevos?
El muchacho murmuró:mil francos,¿eso es todo?dijo Genet.El muchacho asintío y le dió mil quinientos francos con la advertencía:Si no te compras un par de zapatos nuevos tú y yo no somos amigos.No te hablaré cuando te vea.El muchacho sonrió y se fue corriendo."(1)
Una piel en varias capas,un viajante en tres idiomas.Un deseo:Drogarse,desplazarse,desear soñar leer en tu propio idioma,en otro idioma,mirar una lámina de tu tiempo,de otro tiempo.
Recorrer el mundo,tu cuerpo.Deteniéndome en el fragmento,mapas y paisajes nuevos que se abren ante el ojo.Seleccionar allí donde apenas hay interés por mirar,descubrir aislando de la escena.Viajes en fragmentos.Pequeñas ventanas cuadradas que facilitan el acceso,como si fuera el menú de un programa.Existe diferencia al elegir el menú.
Recoger fragmentos del viaje es la respuesta del turista.Cuando lo hacemos a través de una revista.¿Que discursos:poéticos,políticos,sociales se desatan?Innumerables.
"Los jinetes yerran el camino en algún cruce de los espesisimos bosques del centro de Francia y dan un rodeo de seis millas.El problema tiene su origen en la falta de carteles indicadores.De hecho si alguien se le ocurriera plantar uno,los habitantes de los alrededores lo destruirán inmediatamente,pues podría mostrar a los malhechores el camino hacia sus escondidas aldeas"(2)
Correr por la superficie tan de cerca,trae una idea erótica de esta y con la cercanía la presencia del olor,y su presente ausencia.
Esta sería una extraña lectura de la obra que sitúa la cita "sacra" de la fuente en su territorio,y situación actual de pura imagen que la enfrenta a un uso culto del deseo descafeinado y limpio.
Si descubrimos el proceso que generó la imagen:selección y aislamiento de la superficie impresa,un anuncio o fotografía de prensa,reclamos deseados donde nunca nada ocurre,tan sólo un color o una sombra.El discurso se retira en la contemplación absorta de paisajes mínimos.El proyecto se presenta como un territorio de múltiples vistas,para un acceso contemplativo,selección y viaje tras el fragmento.Una lectura del papel couché como ventana.
"Allí,bien alto,en su nido de águila,...tenía el espacio necesario para ordenar su colección de materiales cortados,clasificarlos,cotejarlos y pegarlos en grandes pliegos...
El método de composición literaria por corte era un intento de diferenciar las áreas psíquicas...Su nueva metodología era una forma de autoanálisis,terapéutico y estético,aunque no a la manera tradicional de las écnicas psicológicas de asociación de palabras,esto era mágico,emancipador,liberador,poético y político...
Los recortes eran en potencia el medio de acceder al conocimiento total,la ubicuidad personal,la omnisciencia y quizás el control".(3)
Jorge Ortega
1.Mohamed Chukin.Jean Genet en Tanger.Suplemento del n 46 de la revista Debats,1993.
2.Lina Camp."de viajes por Europa"Muy especial n 5.
3.Jain Finlayson."Willian Burroughs y los beat en Tanger".Revista debats n 46.
Texto del catálogo de la exposición de Jorge LLopis Jordá en Espai D`art A.lambert.Jávea.1994.
Sueño que estoy al otro lado...
"Se rápido mirando las cosas,todo está desapareciendo"
Paul Cezanne
"Sueños,pedacitos de muerte,como los odio"
Edgar Allan Poe
Eran dos tableros de madera mínimos.Estaban colocados uno junto al otro,prácticamente sin separación.Permanecían suspendidos en un espacio inmaculado,como si esperaran desarrollarse.Una reflexiva y lenta elaboración en la obra que pasa por un momento en que se genera a sí misma,aguardando un tiempo indefinido hasta que se decide actuar sobre ella.Como si cada pieza llevara algo dentro y hubiera que desenmascarar su esencia.Al igual que Alicia atravesamos el espejo.Pasamos al otro lado para observar a una reina que se queja de una herida próxima a producirse,bulle sangre en un pinchazo que todavía no ha sucedido.Todo en un mundo de ficción que aparece desordenado mediante la lógica de lo imposible.El valor de la inversión que se produce es parecido al efecto del sueño,aparecer en otra dimensión,en un espacio inaprensible y desconocido,pero donde todo lo que se representa aparece continuamente alterado y diferente.
La posibilidad de otro mundo ordenado,meticulosamente construido,que transciende al mundo físico.El volumen invisible que ocupan los objetos cotidianos,cada uno con una poética distinta y particular,estableciendo relaciones íntimas y trascendentes con cada uno de nosotros,en un principio fundamental de continua modificación que sufrimos ambos.Ese es el espacio que desconocemos,y,que probablemente no nos hallamos nunca parado a pensar si realmente existe.
Y al igual que en el ensueño,hay una especie de extraño misticismo que envuelve las piezas.Un aura de silencio rodea toda la instalación.Ejercicio de complicidad,para dejarse ilusionar ante la magia del instante,melancólica perversión donde muestra descarnadamente su intolerancia en su aparición en el mundo. Esquiva,se sustrae,se retira,estableciendo un desplazamiento hermético,constituyendo a su vez el ritual del tránsito,del paso de un universo a otro,que interacciona con el espectador,haciéndole indagar en la pseudo-realidad de la huella de la obra,en el lugar perdido que ocupa.Las piezas íntimas,protegidas,fragmentadas hasta el infinito,son la configuración de un proceso esperanzador,que propone el lugar abandonado,la ruina,y el elemento escindido,como origen de la construcción de la obra.
La ausencia,el vacío encubierto, se pone en tela de juicio.Pero es un vacío donde subyace una pintura y la problematización que esta conlleva.Recuerdo una anécdota sobre una partida de ajedrez entre Marco Polo y el Gran Khan.Al término de la misma,el emperador le hizo la observación a Marco Polo de que el tablero,al desaparecer la figura quedaba vacío. La réplica del veneciano giró en torno a que ese vacío no era real,sino que siempre quedaba el estigma de la representación de todo lo que había sucedido en ese espacio,que dentro del vacío había elementos que lo hacen reconocible.
Jorge juega con elementos similares en la concepción de su trabajo.Como si de un palimpsesto se tratara,aparecen las escrituras y las anotaciones eliminadas.Se hace visible la pintura,la preocupación por la representación,que recubre sutilmente,para recrear juegos visuales y jeroglíficos.Rituales del umbral desconocido.
Paul Virilio explicaba la suprema dificultad de la representación,pero aunque existiera esta,no podría ser transmitida.La narratividad se implica en el trabajo sobre la interacción hombre-máquina,hondura imaginada,abismos de la memoria donde paseamos y reflexionamos,donde necesariamente nos convertimos en reflejo.La máquina no sólo nos analiza,sino que se apropia de nuestra condición a través de lo fractal,condicionada por la eterna pantalla luz que utiliza/amos como reflector,como la proyección mecánica del ser.
Por ello,lancémonos a la incertidumbre del sueño.A las frágiles preguntas y respuestas que nos plantean los fragmentos de nuestra memoria efímera. Permanezcamos por un momento en la poética y ambigua propuesta de Jorge,y como escribía Rimbaud,apreciemos sin vértigo la extensión(maquiavélica) de su inocencia.
Juan Agustin Mancebo
Texto del catálogo de la exposición Sueño que estoy al otro lado... de Jorge LLopis en Sala Joven de la Generaltad Valenciana.Alicante.1995.
El TÍTULO SIEMPRE ES IMPOSTOR.Pretende resumir lo que ni tan siquiera se ha empezado a decir.
Tú eliges:¿rebotas o penetras?Sea cual sea tu decisión,la incomodidad hará de tí su hogar mientras paseas por esta pequeña sala.Te rodea tan morboso como el sabor a muerte evocada y tan fríamente azul como la imagen mas-mediática.La transparente tela no dice,esconde su decir bajo la apariencia,bajo la máscara que supone el minimalismo aprendido.Es como una trampa para moscas,una tela de araña que carece del sedoso hilo de textura pegajosa porque prescindió de lo orgánico.Para una mosca,la barra azul de la carnicería encierra misterios casi sexuales,despierta unas pasiones que acaban condenándola a muerte por achicharramiento. Como un Gregorio Samsa "amoscado" te has acercado y tus antenas no han sentido el peligro.El no decir ajeno te tranquilizó.Y cuando estabas a punto de dar la vuelta y volar hacia otras materias de mayor densidad,casi hastiado,un brillo helado llamó tu atención,te hizo atravesar la centenaria retícula y te atrapó en el otro lado.No importa que fueran relojes o zapatos o collares.Carece de importancia lo que se refleja,lo esencial es que aquello se refleja;la estrategia,la sibilina manera en la que fuiste abordado es la causa de que acabaras perdiendo las alas.Dos ojos de mosca tras los que ahora te guareces,dos grandes platos negros,permitirán que aquel chico te atuse el tupé,que la muchacha que ahora entra se vea reflejada tras la retícula de la ficción.
La trama se construye para el miope.no puedes enfocar;no ves de lejos,pero tampoco si te acercas demasiado.Miras sólo una borrosa imagen hasta que consigues tu muleta,unos ojos artificiales que ya no son los tuyos.
Jorge Llopis no oculta las privacidades,pone trampas con una retórica aplastante.
Stravinsky enunció la absoluta prepotencia y necedad de la critica:el crítico siempre cree entender mejor la obra que el propio artista.No es más que una burda apropiación de la que ninguno de nosotros puede escapar.Juego constantemente a hacer crítica.
Isabel Tejeda.
Texto del catálogo de la exposición Sueño que estoy al otro lado... de Jorge LLopis Jordá en Sala Joven de la Generalitad Valenciana.Alicante.1995.
MIRAR:ENTRAR EN EL SILENCIO.
...Él permanecía en silencio.
En calma,el tiempo detenido,una puerta entreabierta,el lugar,la duda,una fuerte necesidad de saber,una curiosidad innata que nos envuelve e incita a descubrir el ilusorio vacío.
Alguien observa tras la cortina,permanece ahí,mirando sin ser visto;espera.Así,protegidas bajo la lona asoman las imágenes veladas,fragmentos de muchas historias,gritos enmudecidos por su propia identidad.
Mientras,el otro,el azul desconocido y frío intenta salir entre la maraña que lo oculta.Esa línea inagotable que marca los límites de la privacidad,el sueño inaccesible.
Es todo un hablar mudo que nos enseña a percibir y sentir lo ignorado.Brotan las preguntas.
Pero ahora,tal vez es mejor callar para contemplar el silencio que se esconde al otro lado del armario.
Rebeca Padín.Vigo,20.8.95.
Texto del catálogo de la exposición Sueño que estoy al otro lado... de Jorge Llopis Jordá en Sala Joven de la Generalitad Valenciana.Alicante.1995.
Recorrido.Velocidad de tránsito entre un punto y el límite.Concentrado en la fuga que se estrecha cuanto más se acerca.Opacidad frente al cuerpo frágil.Incertidumbre.Retroceder,descubrir,frenar,volver a mirar.Descubrir que eres tú,que la transparencia articulada desde la oscuridad deja paso a un encuentro con la memoria.Reencuentro fugaz.
La mirada que penetra sin disimulos,en los límites de la estructura cerrada.
Son,el tiempo y las estructuras,elementos de comprensión de los espacios desconocidos.
Sospecha,como una puerta entreabierta,intención de indagar.Ese buscar,con la mirada,el reconocimiento de la memoria que almacena,bajo el polvo,toda la insolencia del paso del tiempo.
Desde la ventana somos advertidos.Es la llamada a lo privado.Como luz que florece en la oscuridad,como grito mudo.
Discursos que rodean lo privado.Miedo a ser descubiertos sin protección.El olvido,la desesperación.Sendero de incursión oculto hacia la huida. Energía concentrada envuelta por un cuerpo transparente que miente y desfigura.
Es la propia mentira que nos encierra frente a nosotros mismos y recuerda en el espejo la fugacidad de la pasión.
Rostros semiprotegidos,círculos vacíos,sepultados para el recuerdo.
Sumergidos en sus silencios.
Son sus propios límites de la desesperación.
Como objeto físico,móvil y engañoso,no muestra más que su materia,ocultando para sí el reencuentro con las imágenes halladas en el viaje hacia la nada.
Espacio íntimo,reducido y limitado,fragmentado en ilusiones perdidas que se repliegan en concentración imantada.Sentido de protección y prefacio de su propio entierro.
Sensación de angustia,final.Espacio cerrado.Intento respirar.
La búsqueda del refugio,la espera en soledad.Cubrir con tela cruda la memoria y esperar.
El tiempo.Reflexión.Retener la ficción en pequeñas urnas y jugar con el contrario.
Lucha,juego de percepción.Una llamada a la intención de ver y comprender el interior.
Lo no mostrado,lo intimo.
Actividad interior,espacios limitados,miradas espías,sombras deformadas,recuerdos sutiles.
Frontera entre dentro-fuera,entre lo permitido y lo prohibido,entre lo sugerido y lo desconocido.
Afirmaciones enclaustradas,espacios absorbentes de difícil acceso.Pequeños lugares privados donde el tiempo permanece.
Jorge Llopis
Texto del catálogo de la exposición "El ruido de las sombras" de Jorge Llopis Jordá en Club Diario Levante.Valencia.1995